El Dr. Edward Bach dedicó su obra “a todos aquellos que sufren, a los que padecen”, y diseñó su sistema floral poniendo siempre el foco en la persona… no en la flor.
En sus descripciones del uso clínico, Bach hablaba de cada flor diciendo: “para aquellas personas que…”, refiriéndose a tipologías anímico-emocionales y rasgos de carácter dinámicos, que surgen individualmente ante nuevas situaciones.
Más que a síntomas aislados o circunstancias puntuales o generales, lo esencial para Bach era comprender a la persona en su totalidad, desde una visión verdaderamente Holística.
La Terapia Floral de Bach es, por tanto, una terapia individualizada y caracterológica: centrada en la forma única en que cada ser humano piensa, siente, actúa y se vincula con la vida.
Reconocemos y valoramos la existencia de otros sistemas florales y vibracionales. Como proveedores, ofrecemos una variedad de concentrados de esencias de alta calidad para que cada terapeuta elija con libertad según su propio marco de trabajo.
Pero desde la mirada de Bach pura: No se trata de “qué virtud aporta la flor”, sino de “para quién es la flor” porque según Bach, la virtud interna ya existe en la persona, sólo tiene que desarrollarla.
Un Llamado a la Claridad y la Ética Terapéutica para Profesionales Holísticos
Escritos del Instituto Argentino de Flores de Bach ®
Desde el Instituto Argentino de Flores de Bach, reconocemos y valoramos la riqueza y diversidad del mundo de las terapias florales y vibracionales. Nuestro compromiso, sin embargo, tiene un pilar inquebrantable: la custodia en nuestro país, enseñanza y difusión de la obra pura y finalizada del Dr. Edward Bach (no de los enfoques descartados y superados por el propio Bach).
En este espíritu de transparencia, queremos abordar un tema fundamental para terapeutas y usuarios: la crucial diferencia entre el Sistema Original del Dr. Bach y las diversas escuelas de reinterpretación que han surgido posteriormente.
Dos Construcciones Diferentes: Un Análisis Necesario
El pensamiento del Dr. Bach no fue estático; evolucionó hacia una simplicidad profunda y revolucionaria. Esta evolución puede sintetizarse en un cambio conceptual crucial:
La Obra Final (1936): En sus conferencias y escritos finales (como la Conferencia de Wallingford), Bach depuró y definió su sistema. El foco pasó de ser la «tipología constitucional fija» (un concepto más rígido, cercano a sus primeros escritos de 1933. dejados de lado por él mismo) a la «tipología anímico-emocional dinámica». La pregunta clave dejó de ser «¿Qué tipo de persona sos?» para convertirse en «¿Qué estás sintiendo ahora?«. Este es el corazón del método Bach: un sistema simple, universal y accesible para equilibrar vitalmente desde la dinámica emocional del momento presente.
Las Reinterpretaciones Arquetípicas Mitológicas: Muchas escuelas valiosas y respetables toman los escritos iniciales de Bach (especialmente «Los Doce Curadores» versión 1933 y no la versión final de 1936) y los combinan con teorías de psicología profunda, como la junguiana. Enriquecen la práctica con un análisis de arquetipos e inconsciente colectivo, construyendo un modelo teórico complejo sobre la base de una tipología más fija.
¿Dónde está entonces el desafío ético?
El desafío no reside en la existencia de estas escuelas, sino en la falta de claridad en el encuadre. Cuando un terapeuta o elaborador presenta un sistema reinterpretado sin explicitar esta fusión, se genera una confusión conceptual donde todo se mezcla bajo el paraguas de «Bach». Esto puede:
Diluir la Esencia del Método Original: Se pierde la potencia de la simplicidad bachiana y su enfoque en la dinámica anímico emocional presente.
Confundir a los Usuarios: La persona que busca la terapia floral simple y directa de Bach puede recibir, sin saberlo, un enfoque diferente basado en el análisis de la personalidad profunda.
Este es un punto sutil pero importante. Al sobre-psicologizar el sistema, se crea una casta de «expertos» indispensable para descifrar e interpretar los arquetipos del paciente. Esto va en contra del espíritu más democratizador y empoderador de la obra de 1936, donde Bach confía en que cualquier persona, con una guía clara, puede identificar sus propios estados anímicos y seleccionar sus remedios. Al construir estos andamiajes teóricos complejos y presentarlos como «el verdadero Bach», se aleja el sistema del público general y se lo convierte en un apéndice de la psicoterapia jungiana, que era justo lo que Bach quería evitar al separarse de la medicina ortodoxa.
Utilizar el Prestigio de Bach como «Trampolín Comercial»: Observamos que algunos sistemas, al no aclarar su marco teórico, se «prenden» del nombre y la autoridad de Bach para promocionar ofertas infinitas de esencias para «situaciones específicas», alejándose por completo del principio fundamental de Bach: tratar la dinámica anímico-emocional de la persona, no la condición física o circunstancial.
Nuestro Compromiso: Claridad, Calidad y Confianza
En el Instituto Argentino de Flores de Bach, creemos que la claridad genera confianza.
Defendemos y enseñamos el Sistema Bach en su forma pura, tal como él dejó dejó por escrito y estipuló los principios a seguir para el uso clínico de las esencias florales, porque estamos convencidos de su profundidad y eficacia.
Reconocemos y respetamos el valor de otros sistemas florales y vibracionales. De hecho, como proveedores, ofrecemos una variedad de concentrados de esencias de alta calidad para que cada terapeuta elija con libertad según su marco de trabajo.
Exigimos Transparencia: Animamos a todos los profesionales a ser explícitos sobre su encuadre. ¿Practica el sistema original de Bach? ¿O practica una fusión arquetípica mitológica? Esta honestidad fortalece nuestra comunidad y empodera al usuario final.
Para el Terapeuta Holístico y el Usuario Exigente
Entender esta distinción es una herramienta de empoderamiento que te permite:
Elegir con Conocimiento: Seleccionar la terapia y el terapeuta que realmente se alinean con lo que busca.
Valorar la Transparencia: Confiar en aquellos proveedores y profesionales que son claros acerca de los fundamentos de su trabajo.
Profundizar con Coherencia: Si tu interés es el Dr. Bach, estudiar su obra final. Si tu interés es la psicología arquetípica mitológica, buscar escuelas que sean referentes serios en ese campo específico.
En un mercado saturado de ofertas, la claridad es nuestro sello de calidad. En el Instituto Argentino de Flores de Bach, no solo vendemos concentrados de esencias; ofrecemos formación rigurosa, información transparente y un compromiso inquebrantable con la obra del Dr. Bach.
Instituto Argentino de Flores de Bach ® Los especialistas en Flores de Bach en Argentina – Socios en tu Crecimiento Holístico –
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En el las terapias holísticas, conviven múltiples enfoques para sanación: constelaciones familiares, Reiki, astrología, afirmaciones… Todas ellas valiosas en su contexto. Pero cuando hablamos de Flores de Bach, hay algo que nos define: su pureza como sistema completo y su capacidad de integrarse a todas estas técnicas.
¿Qué ocurre cuando escuchamos términos como «lealtades familiares» o «lazos invisibles»? Son conceptos que, aunque nombrados de distintas formas en otras terapias, ya los trabajamos con el nombre de mandatos desde el Análisis Transaccional (AT) y la filosofía de Bach:
Lo que algunos llaman «lealtad al clan», en nuestra formación lo abordamos como mandatos familiares negativos (decisiones inconscientes que repetimos por fidelidad a nuestro origen / ancestros).
Lo que otras técnicas «sanan» simbólicamente, las Flores de Bach lo hacen desde la tipología emocional individual (ira, miedo, inseguridad…), y así es como diseñó el Dr. Bach y así todo se potencia con verdadera sinergia.
Flores de Bach: ¿Solas o Integradas?
Las Flores no compiten con otras terapias holísticas, se potencian con ellas. La clave está en usarlas correctamente:
Si trabajas con frases positivas, no busques una esencia «para afirmaciones» o situaciones. Identificá qué estado anímico bloquea a la persona (impaciencia, duda, resentimiento…) y elegí la flor o combinación de Bach correspondiente.
Si acompañás con Reiki o constelaciones, las Flores actúan sobre los estados anímicos que emergen durante el proceso (miedos, culpas, impaciencia…), no sobre la técnica en sí.
Alerta integradora: Hoy existen «sistemas florales» que prometen soluciones mágicas («esencias para abundancia», «flores de diosas»…). Pero ¿quién «descubrió» sus efectos y propiedades? ¿Qué Maestro? Las Flores de Bach tienen su Maestro y casi un siglo de estudios clínicos y se usan según el estado individual, no como fórmulas prefabricadas por terceros.
Lo que ya sabés (y no necesitás reinventar)
Si estudiaste con nosotros, ya tenés las herramientas para:
Diferenciar el mandato del Alma (Bach) de los mandatos heredados (Lealtades Familiares).
Trabajar con otras terapias sin caer en mezclas forzadas: las Flores acompañan personas y su respuesta individual, no acompañan ni situaciones ni ritos, sino a las personas durante ese proceso.
Evitar sistemas florales dudosos que comercializan «soluciones rápidas» combinadas por otros sin base coherente en sus usos asignados.
Consejos profesionales:
«Integrá otras terapias, pero no pierdas la esencia: Las Flores de Bach actúan sobre personas, no sobre rituales o situaciones genéricas.» Destacá el enfoque individual vs. fórmulas prefabricadas
«¿Nuevas esencias florales ‘especializadas’? *El Dr. Bach ya diseñó 38 remedios + sus combinaciones infinitas. ¿Para qué reinventar lo que ya funciona?»
Si sos terapeuta: «Tu paciente no necesita una flor ‘para cada técnica holística que conocés’. Necesita la flor individualizada para su emoción concreta que surge al hacer cada técnica.»
En el camino del terapeuta holístico, a menudo encontramos la tentación de profundizar excesivamente en las descripciones y análisis de algunas de las herramientas que utilizamos. En el caso de las flores de Bach, es fácil caer en el error de “complicar” su uso, olvidando que su verdadera magia reside en su sencillez. El Dr. Bach dedicó su vida a un sistema profundamente humano, centrado en la persona y enfocado no en venerar las flores, sino en aliviar el sufrimiento de quienes buscan sanación.
Bach intencionalmente no se centró en crear explicaciones complejas, sino en ofrecer un remedio directo y accesible para aquellos que sufren. El tiempo que dedicamos a elaborar complejas descripciones interpretativas de las flores podría invertirse en lo más esencial: escuchar al consultante de manera comprensiva. El arte del terapeuta no está en demostrar su superioridad complicando el proceso, sino en acompañar al paciente con presencia y atención plena desde una posición existencial Yo estoy Bien – Tú estás Bien. Si bien las descripciones poéticas que Bach dio a las flores facilitan la comprensión de su aplicación, su propósito no era exaltar las flores en sí mismas ni exaltar su propia persona o intentar distinguirse por sus conocimientos, sino mostrar la capacidad curativa efectiva de su sistema, en su forma más directa y sencilla.
En contraste, hoy en día vemos enfoques que “complican” el uso de las flores de Bach, con postulados que agregan capas de interpretación que, paradójicamente, no aportan al sistema para luego conducirnos hacia otros sistemas. Algunas veces, se utilizan explicaciones tan elaboradas que desvían nuestra atención del corazón del método. Y paradójicamente, al mismo tiempo que se complica la obra de Bach, se observa que algunos sistemas florales contemporáneos reducen sus descripciones a una sola ‘palabra clave’, una tendencia que también es un indicador de haber simplificado en exceso; pasando del extremo de complicar la obra de Bach al otro extremo de reducir en una sola palabra clave las flores de otros sistemas. En contraste, las flores de Bach no están limitadas a épocas o circunstancias específicas, sino que nos ofrecen una herramienta atemporal y universal, que se adapta a las necesidades del individuo más allá de las estaciones del año o circunstancias.
Es importante reflexionar sobre cómo las interpretaciones complejas pueden alejarnos del núcleo mismo de la propuesta de Bach (que es una propuesta comprensiva y no interpretativa, propuesta centrada en la persona, no en la flor). En su sistema, la simplicidad es la clave para alcanzar una comprensión profunda. Nos encontramos con interpretaciones poéticas, mitológicas o intelectuales que, aunque pueden sonar atractivas, no siempre reflejan la verdadera esencia de las flores de Bach. Corresponden a otros enfoques filosóficos que partiendo de postulados interpretativos llevan a sistemas que también pueden tener su validez y utilidad. Lo interpretativo tiene, sin duda, un valor útil para orientarnos en el proceso terapéutico, pero a menudo se corre el riesgo de presentarlo como verdades absolutas o certezas, lo cual puede distorsionar el enfoque. En contraste, el modelo propuesto por Bach es profundamente comprensivo, invitando a una aproximación libre de juicios y categorizaciones psicológicas, donde lo esencial es reconocer y acompañar al ser humano en su totalidad sin imponer interpretaciones externas.
Desde el Instituto nuestra propuesta es volver siempre a la fuente como una de las formas más válidas de aplicar el sistema para que su arte pase a las generaciones futuras en toda su pureza. El poder de este sistema radica en su pureza. El Dr. Bach no buscó crear una filosofía compleja, sino una herramienta de sanación clara y directa . . . . y lo logró. Por eso, cuando nos acercamos a las flores de Bach, recordemos que lo fundamental no está dentro de la cabeza de quien hace las interpretaciones, sino en la presencia comprensiva y en la conexión profunda con el consultante . . . con el que sufre. (según su compañera Nora Weeks, «Bach siempre se inspiró en Cristo, a quién consideraba su Maestro»).
Menos interpretación, más presencia. Menos análisis, más esencia.
A medida que vencemos prejuicios y logramos superarlos despojándonos de la necesidad de lo interpretativo complejo y buscamos la simplicidad de lo empático comprensivo, vamos internalizando que el verdadero poder de las flores de Bach radica en su capacidad para vibrar en Armonía Vital con lo más profundo del ser humano. No busquemos complicar lo que fue y está diseñado para ser simple. Regresemos siempre al corazón y alma de las flores, al corazón y alma del Dr. Bach y su Filosofía, con respeto, amor y humildad. Porque en su pureza está su poder.
Con amor, Desde la mirada original del Dr. Bach.
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Nota sobre el método para clasificar los remedios de las Flores de Bach
El sistema de las Flores de Bach, desarrollado por el Dr. Edward Bach, fue evolucionando a lo largo de su obra, y es fundamental comprender su enfoque final para utilizarlo de manera efectiva y fiel a su visión. En sus inicios, el Dr. Bach clasificó sus primeros remedios florales en un grupo al que llamó: los 12 curadores, vinculados a 12 tipos de personalidad; luego agrega los 7 ayudantes; y una última serie de 19 remedios. Sin embargo, esta clasificación fue modificada por el propio Dr. Bach, quien en la versión final de su obra, publicada en 1936, abandonó estas distinciones y presentó los 38 remedios como un sistema completo y unificado.
A pesar de esto, Bach y los editores de su libro decidieron mantener el título original de las primeras publicaciones «Los Doce Curadores y otros remedios» y añadieron asteriscos para señalar los primeros 12 remedios descubiertos, lo que ha generado cierta confusión. Es importante destacar que estos asteriscos no fueron incluidos por el Dr. Bach, sino por los editores, quienes buscaron preservar el título original. Sin embargo, el Centro Bach de Inglaterra ha enfatizado que no es relevante si un remedio es considerado «curador», «ayudante» o pertenece a la segunda serie. Lo único que importa es seleccionar los remedios que mejor se adapten a los estados anímicos, de personalidad y necesidades emocionales del momento, dentro de los 38 disponibles.
El Dr. Bach, poco antes de fallecer, escribió una carta en la que subrayó la importancia de mantener la simplicidad y la pureza de su método. Insistió en que el sistema debe ser utilizado sin adornos ni complicaciones, centrándose únicamente en la elección de los remedios que resuenen con el estado anímico-emocional y de personalidad actual. Este enfoque sencillo y directo es la esencia de su enseñanza.
Por lo tanto, si deseamos seguir el camino que el Dr. Bach quiso transmitir, es recomendable trabajar con el sistema finalizado de 1936, evitando mezclarlo con clasificaciones o ideas que él mismo abandonó. Debemos recordar que el objetivo principal es elegir los remedios que necesitamos hoy, sin preocuparnos por categorías o etiquetas que puedan distraernos de la simplicidad y efectividad del método.
Es importante destacar que existen otras escuelas y enfoques terapéuticos que han integrado las Flores de Bach dentro de sus propios marcos filosóficos, como lo son aquellas escuelas más cercanas a los arquetipos junguianos o las ideas de la antroposofía de Rudolf Steiner. Estas corrientes suelen clasificar los remedios en 12 curadores, 7 ayudantes y 19 restantes, basándose en concordancias con sus teorías y filosofías o nuevas interpretaciones. Si bien estas derivaciones son válidas y enriquecen el uso de las esencias florales, es fundamental reconocer que no forman parte del modelo puro y simple propuesto por el Dr. Bach.
En este sentido, si un terapeuta floral especializado en Flores de Bach se encuentra con que otras escuelas hablan de 12 curadores, 7 ayudantes y 19 remedios «más espiritualizados», esto no significa que su conocimiento sea inferior o incompleto. Simplemente refleja que existen enfoques no bachianos que adaptan la obra del Dr. Bach a otros marcos teóricos y terapéuticos. La obra de Bach es lo suficientemente versátil como para integrarse en diferentes filosofías, pero también es perfectamente aplicable en su forma más pura, tal como él lo enseñó.
En conclusión, para honrar la visión del Dr. Bach, lo más adecuado es utilizar el sistema completo de 38 remedios, centrándonos en la elección ya sea intuitiva o consciente de las esencias que mejor se adapten a nuestras necesidades emocionales, sin complicaciones innecesarias. Al mismo tiempo, es válido reconocer y respetar otros enfoques que, aunque no sean estrictamente bachianos, enriquecen el uso de las Flores de Bach desde perspectivas complementarias. Así, podremos mantener la pureza y el lustre de este maravilloso sistema de curación, sanación, y evolución, ya sea en su forma original o integrado en otros marcos terapéuticos.
Compartimos el audio con la definición de Flores de Bach desde un enfoque de orden vitalista, partiendo de los siguentes principios:
El ser humano está constituido esencialmente por: – 1º de un elemento material, procedente del mundo físico: el cuerpo. – 2º De otro vital, procedente de la naturaleza universal: el cuerpo astral. – 3º De un principio espiritual, procedente del mundo divino: el espíritu inmortal, generalmente llamado alma en filosofía.
«entre el plan superior y nuestro mundo físico visible, hay un plano intermedio encargado de recibir las impresiones del plano superior y de realizarlas actuando sobre la materia . . . este plano intermedio entre el principio de las cosas y las cosas mismas, es lo que se llama el plano astral».
Audio con la definición y conceptos sobre Flores de Bach:
Te comparto estos conocimientos para tener en cuenta cuando escuchás que dicen que las Flores de Bach «no actúan a niveles profundos», o que «son buenas sólamente para estados emocionales y anímicos» o «situaciones generales»:
Uno de los primeros indicios de que algo anda mal, es la presencia de una desarmonía energética, una desarmonía de la Energía Vital que es la causa básica y profunda.
Tenemos que leer las señales observables (o «signos») que nos indiquen la presencia de esa desarmonía.
La primera señal que se puede observar y nos indica de que hay un desequilibrio energético o desarmonía, es la presencia de un cambio en el estado mental de la persona (que es un cambio inmaterial), pasando su estado mental de positivo a negativo.
Esto es la guía o signo que tenemos como observable. Por ejemplo lo que llamamos egoismo sería así, un signo de un desequilibrio energético vital. ¿O acaso conocés algún egoista energéticamente equilibrado?.
Entonces: Si bien aún no tenemos herramientas instrumentales para observar ni clasificar de forma precisa la desarmonía energética, sí podemos observar los cambios anímicos que son reflejo de ese desequilibrio.
Si el estado mental negativo no se corrige y perdura, aparece la segunda señal, que es la enfermedad orgánica con sus síntomas físicos (a nivel corporal) y allí es donde actúa la medicina ortodoxa, sobre los síntomas físicos ya presentes.
Las Flores de Bach en cambio actúan sobre la desarmonía energética directamente sobre el 1er Nivel Energético que es el nivel más profundo. Su acción no es sólo o únicamente sobre el 2do Nivel Emocional como a veces se dice. Las emociones son sólo nuestra guía (Signos), una guía que nos orienta.
El estado mental y emocional son los signos que nos orientan y guían hacia la flor o flores de Bach que corrige ese desequilibrio energético profundo . . .
. . . porque actúan de manera energética ya que tienen la impronta del patrón energético-informático del dinamismo vital de la flor.
Bach nos enseña su Filosofía, que un conflicto entre la mente y el Alma también produce un desequilibrio de nuestra Energía Vital.
El orígen profundo es un conflicto entre la mente y el alma.
El estado mental es el signo que nos orienta
Se equilibra de forma energética con la energía de las 38 flores individualizadas en su selección.
¿Qué decía Bach?, . . . ( que observemos la mente como guía)
***
«La mente, que es la parte mas delicada y sensible del cuerpo, muestra el avance y el curso de la enfermedad con mucha mas precisión que el cuerpo, de modo que observa la mente como guía del remedio o remedios necesarios» (Dr. Edward Bach)
«Lo que conocemos como enfermedad es la etapa terminal de un desorden mucho más profundo, y para asegurarse de un éxito completo en el tratamiento, es evidente que tratando sólo el resultado final éste no será completamente efectivo hasta que la causa básica sea eliminada.»
(Dr. Edward Bach)
***
Después de tomar conocimiento de estas afirmaciones de Bach, es evidente que él desarrolló un sistema para que actúe en la causa o desorden más profundo: el plano energético vital; por lo que afirmar que las Flores de Bach «no actúan a niveles profundos», es algo completamente alejado de la verdad y de las intenciones del Maestro y creador del sistema de las Flores de Bach.
Desde el Instituto recordamos que respetando sus enseñanzas, no se pierde la CONDICION ESENCIAL que es el lazo creado entre el Maestro de la terapia floral (Edward Bach) y los terapeutas seguidores de su obra.
.:Néstor Brizuela: Instructor del Instituto – Farmacéutico especializado en Homeopatía y Flores de Bach:.
Si se suspendiera el tratamiento de Flores de Bach de una manera brusca o repentina, o sea, si dejáramos de tomar las Flores de Bach de un día para el otro, esta situación no va a producir desequilibrios ni provocar los síntomas de abstinencia que producen los psicofármacos al dejarlos y también algunos otros medicamentos químicos.
Si bien la suspensión brusca de un tratamiento con Flores de Bach puede retardar el proceso de autocuración natural si este proceso ya se había desencadenado y el padecimiento era agudo puede suceder que el proceso de re equilibrio natural igualmente continúe. En los casos crónicos es necesario administrar por un tiempo sostenido las Flores para mantener el efecto de ayuda a la energía vital que no puede resolver el desequilibrio por sí sola.
Ciertas veces nos preguntan si las clasificaciones que hizo Bach sobre sus flores en las publicaciones llamadas «los 12 curadores» los 7 ayudantes o las 19 restantes, deben ser tenidas en cuenta al momento de elegir las flores.
Nos pareció oportuno aclarar con información para los cursantes sobre este interesante tema, publicando desde el Instituto el apunte que podes leer, imprimir o descargar desde el siguiente Link
«El principio Hahnemanniano consiste en tratar al paciente y no a la enfermedad».
Es por esto que Bach también afirma que:
«No es la situación específica o mal lo que importa, es la forma individual en que cada uno se siente afectado, . . . esa es la verdadera guía porque un mismo padecimiento o situación específica, causa diferentes reacciones en distintas personas. Lo verdaderamente importante es cómo vive cada uno esa situación específica». (Edward Bach)
El Dr. Edward Bach, basado en conocimientos Vitalistas Hahnemannianos, simplificó y entregó a la humanidad un método perfecto, efectivo, y completo, de 38 remedios que se indican de una manera individualizada, llamados Flores de Bach !!!!. ✅
En 1878, 8 años antes de que naciera el Dr Edward Bach (1886); ya en la primera edición del libro usado por elaboradores en Farmacias Homeopáticas (Farmacopea Homeopática de los Estados Unidos) figuraban las descripciones de 6 de las plantas que Bach utilizaría luego en sus preparaciones, en los años cercanos a 1930 para hacer las denominadas Flores de Bach con un método de preparación maravilloso por él desarrollado y con su filosofía profunda.
obviamente que estaban registradas sus descripciones, con sus respectivos nombres científicos de:
– Fagus sylvatica (Beech)
– Aesculus hippocastanum (CHESTNUT BUD y WHITE – CHESTNUT ) (*)
– Pinus sylvestris (Pine)
– Verbena officinalis (Vervain)
– Juglans regia (Walnut)
(*) Chestnut Bud y White Chestnut llevan el mismo nombre científico ya que se trata de una misma planta. Para obtener Chestnut Bud se usan los brotes antes de que abran (y elaboradas por el método de cocción de Bach). Para obtener White Chestnut se usan las flores que se preparan por el método solar. Demostrando que distintos métodos y distintas partes de una misma planta tienen distintas propiedades.
Si bien el objetivo de las descripciones de estas plantas era para hacer preparados por el método homeopático; 50 años mas tarde, el Dr. Edward Bach desarrollaría un método propio de elaboración (no homeopático) para preparar las tinturas madre pero a partir de Flores (también brotes y otras partes de las plantas) a las que llamaría en sus publicaciones: «Frascos Madre».
Nota facilitada por el Farmacéutico Elaborador Néstor Brizuela quien pone al servicio del Instituto Argentino de Flores de Bach el conocimiento y sus investigaciones por más de 30 años, para el desarrollo de las Flores de Bach en Argentina desde su vinculación y trayectoria con el sector de servicios farmacéuticos Homeopáticos de elaboración.
Farmacéutico Homeópata Néstor Brizuela (Centro Inf. de Medicamentos Homeopáticos) Instituto Argentino de Flores de Bach
SI TE INTERESA PROFUNDIZAR PROFESIONALMENTE EN ESTE MUNDO APASIONANTE DE FLORES DE BACH EN EL VITALISMO Y SABER QUÉ SON VERDADERAMENTE LOS HOMEOFLORALES, COMUNICATE POR LOS CURSOS DE:
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