El Dr. Edward Bach dedicó su obra “a todos aquellos que sufren, a los que padecen”, y diseñó su sistema floral poniendo siempre el foco en la persona… no en la flor.
En sus descripciones del uso clínico, Bach hablaba de cada flor diciendo: “para aquellas personas que…”, refiriéndose a tipologías anímico-emocionales y rasgos de carácter dinámicos, que surgen individualmente ante nuevas situaciones.
Más que a síntomas aislados o circunstancias puntuales o generales, lo esencial para Bach era comprender a la persona en su totalidad, desde una visión verdaderamente Holística.
La Terapia Floral de Bach es, por tanto, una terapia individualizada y caracterológica: centrada en la forma única en que cada ser humano piensa, siente, actúa y se vincula con la vida.
Reconocemos y valoramos la existencia de otros sistemas florales y vibracionales. Como proveedores, ofrecemos una variedad de concentrados de esencias de alta calidad para que cada terapeuta elija con libertad según su propio marco de trabajo.
Pero desde la mirada de Bach pura: No se trata de “qué virtud aporta la flor”, sino de “para quién es la flor” porque según Bach, la virtud interna ya existe en la persona, sólo tiene que desarrollarla.
Un Llamado a la Claridad y la Ética Terapéutica para Profesionales Holísticos
Escritos del Instituto Argentino de Flores de Bach ®
Desde el Instituto Argentino de Flores de Bach, reconocemos y valoramos la riqueza y diversidad del mundo de las terapias florales y vibracionales. Nuestro compromiso, sin embargo, tiene un pilar inquebrantable: la custodia en nuestro país, enseñanza y difusión de la obra pura y finalizada del Dr. Edward Bach (no de los enfoques descartados y superados por el propio Bach).
En este espíritu de transparencia, queremos abordar un tema fundamental para terapeutas y usuarios: la crucial diferencia entre el Sistema Original del Dr. Bach y las diversas escuelas de reinterpretación que han surgido posteriormente.
Dos Construcciones Diferentes: Un Análisis Necesario
El pensamiento del Dr. Bach no fue estático; evolucionó hacia una simplicidad profunda y revolucionaria. Esta evolución puede sintetizarse en un cambio conceptual crucial:
La Obra Final (1936): En sus conferencias y escritos finales (como la Conferencia de Wallingford), Bach depuró y definió su sistema. El foco pasó de ser la «tipología constitucional fija» (un concepto más rígido, cercano a sus primeros escritos de 1933. dejados de lado por él mismo) a la «tipología anímico-emocional dinámica». La pregunta clave dejó de ser «¿Qué tipo de persona sos?» para convertirse en «¿Qué estás sintiendo ahora?«. Este es el corazón del método Bach: un sistema simple, universal y accesible para equilibrar vitalmente desde la dinámica emocional del momento presente.
Las Reinterpretaciones Arquetípicas Mitológicas: Muchas escuelas valiosas y respetables toman los escritos iniciales de Bach (especialmente «Los Doce Curadores» versión 1933 y no la versión final de 1936) y los combinan con teorías de psicología profunda, como la junguiana. Enriquecen la práctica con un análisis de arquetipos e inconsciente colectivo, construyendo un modelo teórico complejo sobre la base de una tipología más fija.
¿Dónde está entonces el desafío ético?
El desafío no reside en la existencia de estas escuelas, sino en la falta de claridad en el encuadre. Cuando un terapeuta o elaborador presenta un sistema reinterpretado sin explicitar esta fusión, se genera una confusión conceptual donde todo se mezcla bajo el paraguas de «Bach». Esto puede:
Diluir la Esencia del Método Original: Se pierde la potencia de la simplicidad bachiana y su enfoque en la dinámica anímico emocional presente.
Confundir a los Usuarios: La persona que busca la terapia floral simple y directa de Bach puede recibir, sin saberlo, un enfoque diferente basado en el análisis de la personalidad profunda.
Este es un punto sutil pero importante. Al sobre-psicologizar el sistema, se crea una casta de «expertos» indispensable para descifrar e interpretar los arquetipos del paciente. Esto va en contra del espíritu más democratizador y empoderador de la obra de 1936, donde Bach confía en que cualquier persona, con una guía clara, puede identificar sus propios estados anímicos y seleccionar sus remedios. Al construir estos andamiajes teóricos complejos y presentarlos como «el verdadero Bach», se aleja el sistema del público general y se lo convierte en un apéndice de la psicoterapia jungiana, que era justo lo que Bach quería evitar al separarse de la medicina ortodoxa.
Utilizar el Prestigio de Bach como «Trampolín Comercial»: Observamos que algunos sistemas, al no aclarar su marco teórico, se «prenden» del nombre y la autoridad de Bach para promocionar ofertas infinitas de esencias para «situaciones específicas», alejándose por completo del principio fundamental de Bach: tratar la dinámica anímico-emocional de la persona, no la condición física o circunstancial.
Nuestro Compromiso: Claridad, Calidad y Confianza
En el Instituto Argentino de Flores de Bach, creemos que la claridad genera confianza.
Defendemos y enseñamos el Sistema Bach en su forma pura, tal como él dejó dejó por escrito y estipuló los principios a seguir para el uso clínico de las esencias florales, porque estamos convencidos de su profundidad y eficacia.
Reconocemos y respetamos el valor de otros sistemas florales y vibracionales. De hecho, como proveedores, ofrecemos una variedad de concentrados de esencias de alta calidad para que cada terapeuta elija con libertad según su marco de trabajo.
Exigimos Transparencia: Animamos a todos los profesionales a ser explícitos sobre su encuadre. ¿Practica el sistema original de Bach? ¿O practica una fusión arquetípica mitológica? Esta honestidad fortalece nuestra comunidad y empodera al usuario final.
Para el Terapeuta Holístico y el Usuario Exigente
Entender esta distinción es una herramienta de empoderamiento que te permite:
Elegir con Conocimiento: Seleccionar la terapia y el terapeuta que realmente se alinean con lo que busca.
Valorar la Transparencia: Confiar en aquellos proveedores y profesionales que son claros acerca de los fundamentos de su trabajo.
Profundizar con Coherencia: Si tu interés es el Dr. Bach, estudiar su obra final. Si tu interés es la psicología arquetípica mitológica, buscar escuelas que sean referentes serios en ese campo específico.
En un mercado saturado de ofertas, la claridad es nuestro sello de calidad. En el Instituto Argentino de Flores de Bach, no solo vendemos concentrados de esencias; ofrecemos formación rigurosa, información transparente y un compromiso inquebrantable con la obra del Dr. Bach.
Instituto Argentino de Flores de Bach ® Los especialistas en Flores de Bach en Argentina – Socios en tu Crecimiento Holístico –
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En el Instituto Argentino de Flores de Bach creemos que es fundamental para el terapeuta floral y holístico comprender la distinción filosófica entre el enfoque original de las Flores de Bach y otros sistemas florales. Mientras que algunas escuelas de terapia floral no abordan esta diferencia de manera explícita, en el CEFF Centro de Estudios de Filosofía Floral consideramos que este conocimiento es crucial para la correcta aplicación de las esencias florales, ya que la elección del marco filosófico influye directamente en cómo se comprende y se utiliza el sistema de flores y en los resultados obtenidos.
El sistema Bachiano propuesto por el Dr. Edward Bach fue ideado como un sistema completo en sí mismo, compuesto por las 38 esencias florales. Estas esencias fueron diseñadas para tratar una amplia gama de desequilibrios orientándose por la tipología emocional, y el enfoque Bachiano se basa en la combinación personalizada de estas flores para alcanzar el bienestar emocional y vital del consultante. Es un enfoque comprensivo que no requiere el uso de otras esencias florales, ya que las 38 esencias son suficientes para cubrir todas las necesidades emocionales, tipologías anímicas que influyen en el cuerpo físico y espirituales, y es por consiguiente, holístico.
Por otro lado, el enfoque arquetípico interpretativo —que en algunos círculos se complementa con flores no Bachianas como las de California o de otros sistemas— propone un marco distinto para trabajar y abordar situaciones específicas de la vida que relata el consultante o interpreta el terapeuta. Las esencias florales de California, por ejemplo, están diseñadas para trabajar con situaciones concretas como viajes, vínculos familiares (madre, padre), dificultades de la vida urbana, diferentes situaciones de la vida, entre otras múltiples situaciones específicas. Este enfoque requiere el uso de una mayor cantidad de esencias florales, ya que las situaciones son infinitas y cada situación específica se trabaja con una flor específica, ampliando así las cantidad de esencias necesarias para la terapia.
Ambos enfoques, tanto el Bachiano comprensivo como el arquetípico interpretativo, son terapéuticos y ofrecen resultados positivos. Sin embargo, ambos se desarrollan bajo marcos filosóficos diferentes. El enfoque Bachiano se concentra en el uso de las 38 esencias que, al ser combinadas de manera precisa, brindan una solución completa y abordan de forma integral las necesidades del consultante guiados por sus estados anímicos y tipologías de personalidad. En cambio, el enfoque arquetípico, al trabajar con situaciones específicas y patrones emocionales, requiere un uso más amplio de esencias florales complementarias para tratar arquetípicamente guiados desde la variedad de situaciones de vida que afectan a la persona.
Es importante que, como futuros terapeutas florales, comprendan que el enfoque Bachiano puro no requiere de ningún complemento de otras flores para ser eficaz. El sistema de Flores de Bach, tal como lo concibió el Dr. Bach, es suficiente para acompañar a las personas en su proceso emocional y vital sin necesidad de recurrir a otros sistemas florales. Si bien el enfoque arquetípico es válido y puede ser útil para quienes ya están familiarizados con esas herramientas (y encuadre teórico), no es imprescindible para quienes eligen trabajar exclusivamente dentro del marco filosófico de Bach.
Este escrito, realizado por el CEFF Centro de Estudios de Filosofía Floral, tiene el objetivo de aclarar esta distinción filosófica para que nuestros estudiantes puedan profundizar en un enfoque claro y autónomo, con el respaldo y la seguridad de que el sistema de Flores de Bach, tal como lo pensó su creador, es un sistema completo por sí mismo.
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En el las terapias holísticas, conviven múltiples enfoques para sanación: constelaciones familiares, Reiki, astrología, afirmaciones… Todas ellas valiosas en su contexto. Pero cuando hablamos de Flores de Bach, hay algo que nos define: su pureza como sistema completo y su capacidad de integrarse a todas estas técnicas.
¿Qué ocurre cuando escuchamos términos como «lealtades familiares» o «lazos invisibles»? Son conceptos que, aunque nombrados de distintas formas en otras terapias, ya los trabajamos con el nombre de mandatos desde el Análisis Transaccional (AT) y la filosofía de Bach:
Lo que algunos llaman «lealtad al clan», en nuestra formación lo abordamos como mandatos familiares negativos (decisiones inconscientes que repetimos por fidelidad a nuestro origen / ancestros).
Lo que otras técnicas «sanan» simbólicamente, las Flores de Bach lo hacen desde la tipología emocional individual (ira, miedo, inseguridad…), y así es como diseñó el Dr. Bach y así todo se potencia con verdadera sinergia.
Flores de Bach: ¿Solas o Integradas?
Las Flores no compiten con otras terapias holísticas, se potencian con ellas. La clave está en usarlas correctamente:
Si trabajas con frases positivas, no busques una esencia «para afirmaciones» o situaciones. Identificá qué estado anímico bloquea a la persona (impaciencia, duda, resentimiento…) y elegí la flor o combinación de Bach correspondiente.
Si acompañás con Reiki o constelaciones, las Flores actúan sobre los estados anímicos que emergen durante el proceso (miedos, culpas, impaciencia…), no sobre la técnica en sí.
Alerta integradora: Hoy existen «sistemas florales» que prometen soluciones mágicas («esencias para abundancia», «flores de diosas»…). Pero ¿quién «descubrió» sus efectos y propiedades? ¿Qué Maestro? Las Flores de Bach tienen su Maestro y casi un siglo de estudios clínicos y se usan según el estado individual, no como fórmulas prefabricadas por terceros.
Lo que ya sabés (y no necesitás reinventar)
Si estudiaste con nosotros, ya tenés las herramientas para:
Diferenciar el mandato del Alma (Bach) de los mandatos heredados (Lealtades Familiares).
Trabajar con otras terapias sin caer en mezclas forzadas: las Flores acompañan personas y su respuesta individual, no acompañan ni situaciones ni ritos, sino a las personas durante ese proceso.
Evitar sistemas florales dudosos que comercializan «soluciones rápidas» combinadas por otros sin base coherente en sus usos asignados.
Consejos profesionales:
«Integrá otras terapias, pero no pierdas la esencia: Las Flores de Bach actúan sobre personas, no sobre rituales o situaciones genéricas.» Destacá el enfoque individual vs. fórmulas prefabricadas
«¿Nuevas esencias florales ‘especializadas’? *El Dr. Bach ya diseñó 38 remedios + sus combinaciones infinitas. ¿Para qué reinventar lo que ya funciona?»
Si sos terapeuta: «Tu paciente no necesita una flor ‘para cada técnica holística que conocés’. Necesita la flor individualizada para su emoción concreta que surge al hacer cada técnica.»
En el camino del terapeuta holístico, a menudo encontramos la tentación de profundizar excesivamente en las descripciones y análisis de algunas de las herramientas que utilizamos. En el caso de las flores de Bach, es fácil caer en el error de “complicar” su uso, olvidando que su verdadera magia reside en su sencillez. El Dr. Bach dedicó su vida a un sistema profundamente humano, centrado en la persona y enfocado no en venerar las flores, sino en aliviar el sufrimiento de quienes buscan sanación.
Bach intencionalmente no se centró en crear explicaciones complejas, sino en ofrecer un remedio directo y accesible para aquellos que sufren. El tiempo que dedicamos a elaborar complejas descripciones interpretativas de las flores podría invertirse en lo más esencial: escuchar al consultante de manera comprensiva. El arte del terapeuta no está en demostrar su superioridad complicando el proceso, sino en acompañar al paciente con presencia y atención plena desde una posición existencial Yo estoy Bien – Tú estás Bien. Si bien las descripciones poéticas que Bach dio a las flores facilitan la comprensión de su aplicación, su propósito no era exaltar las flores en sí mismas ni exaltar su propia persona o intentar distinguirse por sus conocimientos, sino mostrar la capacidad curativa efectiva de su sistema, en su forma más directa y sencilla.
En contraste, hoy en día vemos enfoques que “complican” el uso de las flores de Bach, con postulados que agregan capas de interpretación que, paradójicamente, no aportan al sistema para luego conducirnos hacia otros sistemas. Algunas veces, se utilizan explicaciones tan elaboradas que desvían nuestra atención del corazón del método. Y paradójicamente, al mismo tiempo que se complica la obra de Bach, se observa que algunos sistemas florales contemporáneos reducen sus descripciones a una sola ‘palabra clave’, una tendencia que también es un indicador de haber simplificado en exceso; pasando del extremo de complicar la obra de Bach al otro extremo de reducir en una sola palabra clave las flores de otros sistemas. En contraste, las flores de Bach no están limitadas a épocas o circunstancias específicas, sino que nos ofrecen una herramienta atemporal y universal, que se adapta a las necesidades del individuo más allá de las estaciones del año o circunstancias.
Es importante reflexionar sobre cómo las interpretaciones complejas pueden alejarnos del núcleo mismo de la propuesta de Bach (que es una propuesta comprensiva y no interpretativa, propuesta centrada en la persona, no en la flor). En su sistema, la simplicidad es la clave para alcanzar una comprensión profunda. Nos encontramos con interpretaciones poéticas, mitológicas o intelectuales que, aunque pueden sonar atractivas, no siempre reflejan la verdadera esencia de las flores de Bach. Corresponden a otros enfoques filosóficos que partiendo de postulados interpretativos llevan a sistemas que también pueden tener su validez y utilidad. Lo interpretativo tiene, sin duda, un valor útil para orientarnos en el proceso terapéutico, pero a menudo se corre el riesgo de presentarlo como verdades absolutas o certezas, lo cual puede distorsionar el enfoque. En contraste, el modelo propuesto por Bach es profundamente comprensivo, invitando a una aproximación libre de juicios y categorizaciones psicológicas, donde lo esencial es reconocer y acompañar al ser humano en su totalidad sin imponer interpretaciones externas.
Desde el Instituto nuestra propuesta es volver siempre a la fuente como una de las formas más válidas de aplicar el sistema para que su arte pase a las generaciones futuras en toda su pureza. El poder de este sistema radica en su pureza. El Dr. Bach no buscó crear una filosofía compleja, sino una herramienta de sanación clara y directa . . . . y lo logró. Por eso, cuando nos acercamos a las flores de Bach, recordemos que lo fundamental no está dentro de la cabeza de quien hace las interpretaciones, sino en la presencia comprensiva y en la conexión profunda con el consultante . . . con el que sufre. (según su compañera Nora Weeks, «Bach siempre se inspiró en Cristo, a quién consideraba su Maestro»).
Menos interpretación, más presencia. Menos análisis, más esencia.
A medida que vencemos prejuicios y logramos superarlos despojándonos de la necesidad de lo interpretativo complejo y buscamos la simplicidad de lo empático comprensivo, vamos internalizando que el verdadero poder de las flores de Bach radica en su capacidad para vibrar en Armonía Vital con lo más profundo del ser humano. No busquemos complicar lo que fue y está diseñado para ser simple. Regresemos siempre al corazón y alma de las flores, al corazón y alma del Dr. Bach y su Filosofía, con respeto, amor y humildad. Porque en su pureza está su poder.
Con amor, Desde la mirada original del Dr. Bach.
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Nota sobre el método para clasificar los remedios de las Flores de Bach
El sistema de las Flores de Bach, desarrollado por el Dr. Edward Bach, fue evolucionando a lo largo de su obra, y es fundamental comprender su enfoque final para utilizarlo de manera efectiva y fiel a su visión. En sus inicios, el Dr. Bach clasificó sus primeros remedios florales en un grupo al que llamó: los 12 curadores, vinculados a 12 tipos de personalidad; luego agrega los 7 ayudantes; y una última serie de 19 remedios. Sin embargo, esta clasificación fue modificada por el propio Dr. Bach, quien en la versión final de su obra, publicada en 1936, abandonó estas distinciones y presentó los 38 remedios como un sistema completo y unificado.
A pesar de esto, Bach y los editores de su libro decidieron mantener el título original de las primeras publicaciones «Los Doce Curadores y otros remedios» y añadieron asteriscos para señalar los primeros 12 remedios descubiertos, lo que ha generado cierta confusión. Es importante destacar que estos asteriscos no fueron incluidos por el Dr. Bach, sino por los editores, quienes buscaron preservar el título original. Sin embargo, el Centro Bach de Inglaterra ha enfatizado que no es relevante si un remedio es considerado «curador», «ayudante» o pertenece a la segunda serie. Lo único que importa es seleccionar los remedios que mejor se adapten a los estados anímicos, de personalidad y necesidades emocionales del momento, dentro de los 38 disponibles.
El Dr. Bach, poco antes de fallecer, escribió una carta en la que subrayó la importancia de mantener la simplicidad y la pureza de su método. Insistió en que el sistema debe ser utilizado sin adornos ni complicaciones, centrándose únicamente en la elección de los remedios que resuenen con el estado anímico-emocional y de personalidad actual. Este enfoque sencillo y directo es la esencia de su enseñanza.
Por lo tanto, si deseamos seguir el camino que el Dr. Bach quiso transmitir, es recomendable trabajar con el sistema finalizado de 1936, evitando mezclarlo con clasificaciones o ideas que él mismo abandonó. Debemos recordar que el objetivo principal es elegir los remedios que necesitamos hoy, sin preocuparnos por categorías o etiquetas que puedan distraernos de la simplicidad y efectividad del método.
Es importante destacar que existen otras escuelas y enfoques terapéuticos que han integrado las Flores de Bach dentro de sus propios marcos filosóficos, como lo son aquellas escuelas más cercanas a los arquetipos junguianos o las ideas de la antroposofía de Rudolf Steiner. Estas corrientes suelen clasificar los remedios en 12 curadores, 7 ayudantes y 19 restantes, basándose en concordancias con sus teorías y filosofías o nuevas interpretaciones. Si bien estas derivaciones son válidas y enriquecen el uso de las esencias florales, es fundamental reconocer que no forman parte del modelo puro y simple propuesto por el Dr. Bach.
En este sentido, si un terapeuta floral especializado en Flores de Bach se encuentra con que otras escuelas hablan de 12 curadores, 7 ayudantes y 19 remedios «más espiritualizados», esto no significa que su conocimiento sea inferior o incompleto. Simplemente refleja que existen enfoques no bachianos que adaptan la obra del Dr. Bach a otros marcos teóricos y terapéuticos. La obra de Bach es lo suficientemente versátil como para integrarse en diferentes filosofías, pero también es perfectamente aplicable en su forma más pura, tal como él lo enseñó.
En conclusión, para honrar la visión del Dr. Bach, lo más adecuado es utilizar el sistema completo de 38 remedios, centrándonos en la elección ya sea intuitiva o consciente de las esencias que mejor se adapten a nuestras necesidades emocionales, sin complicaciones innecesarias. Al mismo tiempo, es válido reconocer y respetar otros enfoques que, aunque no sean estrictamente bachianos, enriquecen el uso de las Flores de Bach desde perspectivas complementarias. Así, podremos mantener la pureza y el lustre de este maravilloso sistema de curación, sanación, y evolución, ya sea en su forma original o integrado en otros marcos terapéuticos.
El terapeuta profesional debe asegurarse además de la calidad del producto que utiliza, la manera en que se le asignaron o determinaron los usos propuestos por los actuales sistemas florales de nueva generación posteriores a Bach. Presentamos aportes desde una mirada amplia y complementaria sobre las diferentes formas de descubrimiento de usos de un producto para su posterior demostración de efectividad; y de cómo se están adjudicando actualmente los usos de las esencias florales posteriormente a la obra de Edward Bach; su vínculación con la doctrina de las signaturas, (relacionada actualmente a arquetipos de escuelas de Jung y Antroposofía de Steiner). Los colores y formas son útiles para «ORIENTARNOS» hacia un uso terapéutico, aunque por tratarse de interpretaciones no inequívocas, que puede entenderse de varios modos o admitir distintas interpretaciones y dependientes de quiénes las realizan, no son suficientes como confirmación o demostración para aseverar un uso). Audio Tutorial del Instituto Argentino de Flores de Bach ® que como distribuidores de concentrados de Esencias Florales en Argentina, te presentamos la respuesta de Néstor Brizuela, Farmacéutico y Homeópata con experiencia de más de 30 años en servicios de elaboración de productos homeopáticos y florales vibracionales. Nota aclaratoria: En publicaciones oficiales del ámbito Homeopático (Homeopatic World, febrero de 1930) se puede constatar que en los inicios del desarrollo del sistema, el Dr. Edward Bach dinamizó por trituración las primeras flores de Impatiens, Mímulus y Clematis, habiendo dejado asentado por escrito en esa publicación que utilizaba sólo las flores (recordar que Bach se basó en observar el rocío sobre las flores, no en las semillas). Aunque según Nora Weeks, con una tintura de Clematis que había preparado en 1928 a partir de la semillas de esa planta, había obtenido buenos resultados en una variedad de casos en los que los pacientes tenían una disposición soñadora y soñolienta; pero cuando llegó a utilizar el remedio a partir de flores y recién preparado, los resultados fueron cada vez mejores y destruyó la potencia preparada de la manera anterior. Este Método homeopático fué el que luego reemplazó por la solarización para desarrollar un método simple para obtener remedios al alcance de todos y basado en la simpleza de su sistema.
Conocimientos útiles y efectivos, con palabras simples
Algunos temas que tratamos:
La entrevista y consulta en Flores de Bach –
EQUILIBRIO VITAL (conectar con las partes positivas) en donde abordamos temas como el
Ser uno mismo en la consulta:
la supervisión (¿transferencia o transparencia?) desde el encuadre transaccional.
Compartiendo conocimientos durante una hora de Clase abierta y gratuita para los Terapeutas egresados del Instituto y cursantes del Instituto Argentino de Flores de Bach. (Como siempre los audios con un sonido muy cuidado, cálido, calmo y sin estridencias, logrado en: estudio de Radio Vitalista)
Video: La Entrevista y Consulta en Flores de Bach (1ra. Parte)
Video: La Entrevista y Consulta en Flores de Bach (2da. Parte)
Audio Tutorial de Instituto Argentino de Flores de Bach en donde se aborda el tema de Las Diferentes escuelas a las que se adaptan bien las Flores de Bach. Este tema nos propone tomar conciencia de que hay varias similitudes en las Filosofías de diferentes escuelas así como algunas diferencias, que a veces nos escuchaste señalarlas.
Audiotutorial transmitido el sábado 3 de febrero de 2024 a las 11:30 Hs. por Radio Vitalista. Shop Online del Instituto: www.floresdebach.shop
Existen similitudes y también diferencias entre las creencias del Dr. Bach y las de Steiner (Antroposofía). El Centro Bach de Inglaterra comunica en su web oficial, que Bach y Steiner nunca se conocieron y que quienes afirman el encuentro de ambos, no tienen evidencia alguna de que Bach haya asistido a las conferencias de Steiner.
¿Qué importancia tiene que se hayan conocido o no?
A nuestro entender, si bien hay interesantes similitudes, también es necesario que el terapeuta y Facilitador conozca que hay algunas diferencias importantes en la filosofía y sistema de creencias legado por Bach para su sistema en lo que respecta principalmente a sus conceptos sobre el egoismo, al Alma y la humildad y servicio frente al deseo excesivo por cosas espirituales, que confirman que la Filosofía de Bach es un conocimiento y una escuela independiente de las enseñanzas de Steiner y en consecuencia afirmar que Bach basó su obra en Steiner carece de fundamentación. Para profundizar en estos temas recomendamos visitar la web del Instituto Latinoamericano de Esencias Florales ® (Centro de estudio de Filosofía Floral ®): https://www.esenciasflorales.com.ar