Las Flores de Bach y el Estrés emocional

Cada vez son más las personas que padecen estrés emocional, debido en gran parte al ritmo en que se desenvuelve la vida moderna. Son muchos los estímulos externos, muchas las tareas a realizar, la ocupación es casi permanente, lo que deja poco lugar para la relajación, la meditación y el descanso. No siempre son problemas los causantes del estrés, también pueden serlo situaciones positivas, como una mudanza o el nacimiento de un hijo.

Las Flores son de gran utilidad en la mayor parte de los casos.

Foto de una persona con estres

Por ejemplo, si el origen del estrés es una hecho traumático, como la muerte de un ser querido, lo adecuado es la utilización de Star of Bethlehem.

Si el origen es también un hecho traumático, pero perseveran miedos irracionales, como por ejemplo luego de un robo, a Estrella de Belén convendría agregarle Mimulus, y si la persona siente que teme a todo, aunque no sabe definir exactamente a qué, se aconseja entonces agregar Aspen.

En aquellos casos en que el estrés provenga de una búsqueda incansable de atención, de la necesidad insatisfecha de compañía, Heather.

Si el estrés proviene de la inseguridad, de la concepción a priori de que nada que comience tendrá éxito, que siempre fracasará, entonces lo indicado sería Larch.

Si el estrés se origina en absorber todo lo negativo del ambiente, si cada cosa que sucede lo afecta de manera desmedida, aconsejaremos Walnut.

Si en cambio la causa es la impaciencia porque nadie puede seguir su ritmo, porque todos son lentos y no comprenden, Impatiens.

Podríamos en realidad plantear 38 situaciones diferentes causantes de estrés emocional, pero consideramos que en este momento, estas son las más generalizadas.

Resulta importante saber que no solo la causa externa puede perturbarnos, sino también la manera de reaccionar según nuestra personalidad puede generar u originar una atenuación o una perturbación mayor, por eso siempre el sistema de Flores de Bach es personalizado e individualizado para cada caso.

Desde el Instituto Argentino, reconocemos el rol del terapeuta y el vínculo terapéutico y por eso no proponemos fórmulas estandar ya que el sistema ideado por el Dr Bach es individualizado.