Chestnut Bud y Clematis suelen muchas veces indicarse juntas, si bien son para situaciones distintas, tienen ciertas similitudes que hacen que se complementen muy bien, casi se podría decir que en muchos casos van de la mano.
¿Por qué?
Chestnut Bud es para facilitar el aprendizaje, para cuando la dispersión no nos permite centrarnos en aquello que debemos aprender, tanto referido a la esfera intelectual como a la empírica, es decir cuando no fijamos la experiencia, y repetimos una y otra vez el mismo error. La falta de observación nos lleva a reincidir en las mismas equivocaciones, y ni siquiera comprender por qué nos siguen saliendo mal las cosas.
Clematis en cambio la utilizamos cuando no aprendemos porque no prestamos atención a lo que nos rodea, a lo real y tangible, y caminamos por la vida envueltos en sueños y proyectos que casi nunca llegan al plano de la realidad, nos perdemos en ellos de tal manera que no logramos concretarlos. Huimos de la realidad, los castillos en el aire nos resultan más satisfactorios que lo que nos rodea. Y resulta entonces como consecuencia, imposible aprender.
Ambas Flores pertenecen al mismo grupo emocional, el de «Aquellos que no siente, suficiente interés por el presente».
Los resultados que da utilizarlas juntas son buenos ya que ciertas veces se suelen complementar y potenciar su acción, cubriendo así dos aspectos de suma importancia en el camino de la evolución por el aprendizaje.